La verdad es que da gusto ver lo cariñosos y espontáneos que son mis pequeñ@s. Hoy ha venido Manolo a la clase y les ha faltado tiempo para abalanzarse sobre él, recordarle que les debe una última clase de Educación Física, abrazarle , contarle mil historias ...
Es bonito ver como un maestro puede dejar una huella imborrable.
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